Fondo Alfonso Reyes

Constituido por libros y revistas de diversos países que reuniera en vida el escritor y diplomático regiomontano, de este fondo destacan más de un centenar de obras por sus características de edición y antigüedad, lo que las hace ser consideradas joyas bibliográficas. Alfonso Reyes, una de las figuras más importantes de la literatura mexicana del siglo XX, nació el 17 de mayo de 1889 en Monterrey, Nuevo León. Hacia 1905 publicó sus primeros poemas en Monterrey y años más tarde formó parte del Ateneo de la Juventud, uno de los grupos intelectuales más importantes en la historia del país. Además de su reconocida trayectoria literaria como ensayista, narrador, dramaturgo, orador y poeta, Alfonso Reyes estaría presente y actuante entre los fundadores de la Casa de España —convertida más tarde en El Colegio de México— y del Colegio Nacional. También fungió como presidente de la Academia Mexicana de la Lengua. Su labor diplomática fue relevante en países como España, Francia, Brasil y Argentina, donde acrecentó su quehacer literario y se relacionó con intelectuales, artistas, políticos y escritores de gran prestigio. Desde su niñez fue un lector insaciable; su pasión por los libros y su curiosidad lo llevaron a formar una de las bibliotecas más importantes de México, la cual contiene una enorme cantidad de libros y revistas que constituyen el Fondo Alfonso Reyes, actualmente custodiado en la Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Esta colección es invaluable por muchas razones; sus ediciones originales, obras clásicas, libros editados en los siglos XVI, XVII y XVIII, son registro de la historia y la cultura de la humanidad, y reflejo del amor indiscutible que el escritor regiomontano tenía por los libros. Cabe destacar que por su importancia todo su fondo bibliográfico y hemerográfico está digitalizado, pero no todo está libre de derechos de autor. Es por ello, que la Hemeroteca Digital UANL dispone 36 títulos de sus publicaciones periódicas con 612 fascículos, cuya temporalidad abarca desde 1812 a 1982.